Texto leido en el funeral de Máximo por su hija Violeta:
En los últimos meses he deseado alguna vez que llegase este momento para no seguir presenciando el inhumano deterioro físico y mental que estabas padeciendo, pero ahora que es la despedida definitiva estoy triste, todos estamos tristes. Por eso quiero dar las gracias a todos quienes nos habéis acompañado en estos días y en estos meses.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina
Pero mi verso brota de manantial sereno;
Y más que un hombre al uso que sabe su doctrina
Soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Con estos versos de Antonio Machado, tu poeta favorito, comenzó Jesús Vicente Aguirre, sus palabras en el merecido homenaje que tus amigos te rindieron en el verano de 2017. Jesús Vicente Aguirre excantautor e historiador riojano, Paco Marín, cantautor, ambos Insignias de la ciudad de Logroño, Carlos Gil Andrés, profesor de historia y autor de varios libros, Julio Arnaiz, poeta y encargado del archivo municipal de Logroño, Carlos Muntión, Editor de la publicación piedra de rayo; y tu gran amigo Jairo Morga, periodista de la Unión de agricultores, a la cabeza.
Algunos,
buscando la Memoria para que no se perdiera se cruzaron contigo, con
Máximo Sicilia, que viviste siempre con el firme propósito de no olvidar
nada de cuanto sabías de ese periodo infame de la Historia de España
para poderlo contar.
La muerte nos iguala a todos, pero no somos iguales mientras vivimos. Todos ellos supieron ver que no eras un hombre corriente, supieron apreciar tu altura intelectual y humana y decidieron rendirte homenaje en el Ateneo de Logroño en junio de 2017.
Tuviste que dejar la escuela a los 11 años, pero eso no impidió que atesorases de forma autodidacta una enorme cultura, por tu inteligencia, por tu inmensa memoria y tu enorme interés por SER y por SABER.
Esa cultura, junto con tu capacidad de análisis, tus dotes de buen conversador, tu magnetismo, tu honradez y tu interés por las causas colectivas te llevaron a presidir el trujal, la bodega cooperativa y la Unión de agricultores de Ausejo; Fuiste vocal en el Consejo Regulador de Denominación de origen Rioja; pasaste de ser agricultor a trabajar en Caja Rural y en Caja Rioja, fuiste miembro de Amigos de La Rioja, una asociación sin ánimo de lucro que en ese tiempo batallaba por la autonomía de La Rioja, y por su Universidad, y ya al final de tu vida miembro de la Asociación La Barranca para la preservación de la Memoria Histórica. Y en todos los sitios dejaste grandes amigos y te ganaste su admiración y su respeto.
Después de jubilado te dedicaste, a leer y a escribir, era lo que más te gustaba, pero también porque te ayudaba a sobrellevar el inmenso dolor que sentías por la muerte de tu hija MariCarmen. Nos dejas una novela: HUMANA VENGANZA, un capítulo del libro HERIDOS DE LA GUERRA, publicado por el escritor Rafael Torres y un libro de poesías, MENESTRA POÉTICA, y muchas más, dedicadas a tus hijas, a tu mujer, a la naturaleza, a tus amigos, a tu pueblo y sus gentes, algunas han aparecido en los libros de fiestas, otras están en internet, en Ausejopoemas.blogspot.com.
Has vivido 92 años, hemos compartido muchas vivencias y nos dejas muchas enseñanzas, desde chiquitinas, cuando en el campo había tormenta nos hacías contar los segundos entre el relámpago y el trueno, multiplicábamos por los 340 metros que recorre el sonido en un segundo y sabíamos si la tormenta se acercaba o se alejaba, así nos entretenías y disipabas nuestros miedos. Casi el final de tu vida, recordábamos cuando siendo mozalbete, durante la guerra mundial te encerrabas con gente mayor en el bar de Perrincha y oíais Radio España Independiente. Y nos hablabas de HIDALGO DE CISNEROS, jefe de la fuerza aérea republicana, que retransmitía desde Bucarest y de su mujer Constanza de la Mora Maura, nieta de Antonio Maura, porque tu demencia no llegó a borrar del todo lo que sabías.
Hemos
tenido la inmensa fortuna de tenerte como marido, como padre, como
abuelo y como amigo; un hombre de una personalidad única, de una
sabiduría, una humanidad, una generosidad y una honradez inmensas.
Aunque hoy te vas, tu luz seguirá iluminando nuestras vidas. Por todo
esto y por mucho más te recordaremos siempre y nadie muere mientras
habita en el pensamiento de los vivos.
DESCANSA EN PAZ.
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