Ausejo

Ausejo

jueves, 21 de abril de 2016

A mi hija

A mi hija durante la enfermedad

Sus ojos se me clavaron
como dos cuchillos finos
y me decían, mal padre
¿Por que mientes padre mío?
Tú que siempre nos decías
que la mentira es delito.

¿Que voy a hacer hija mía?
me estoy mintiendo a mi mismo
puesto  que sé la verdad
y no quisiera ni oirlo.

Que ansias de vivir tenías
con que fuerza tu luchabas
y tal ímpetu ponías
que llegué a creer, pensaba
que a la muerte tú vencias.

Pero pasaron dos años
y el mal volvio a revivir
y nuevamente hija mía
el mal hizo presa en tí.

Que cruel la enfermedad
y que cruel la tristeza 
la enfermedad te mata
la tristeza te cercena
la enfermedad te mató
y tú morías de pena.

Si se muere un hermano
lloras mucho
si se muere una madre lloras mas
si se muere una hija, dime
¿Cuanto llorarás?.

Y como dice el cantar
cuando un amigo se va,
algo se queda en el alma
cuando una hija se va
no queda nada en el alma
pues ni aún alma queda ya.

Cuando tú me preguntabas
¿Padre me voy a morir?
yo te decia que no
Hija tú vas a vivir
y sabía que mentía
pero, pasado algún tiempo
tu imagen siempre en mi mente
se que la verdad decía
y hoy te puedo asegurar
!Que mientras tus padres vivan
Tú, no moriras jamás¡


Máximo Sicilia