Ausejo

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lunes, 26 de septiembre de 2016

La televisión y sus efectos

La televisión y sus efectos


Cuando llegó la tele,
pobre de mi,
termina con el juego
yo me creí.

Fue un momento bonito
duró muy poco
se jugaba igual que antes,
tele, muy poco.

Esto que cuento
es lo que pasaba
en teles de los bares
en los que estaba.

Poco a poco la gente
la tuvo en casa
que emoción
que gustazo, que cosas pasan.

Y aquí la tele 
si que acabó
que hubiera en las familias 
conversación.

Cuando solo teníamos
la primera estatal
se veían programas
no estaban mal.

Las corridas de toros
todos a verlas
se dejaba el trabajo
vaya tragedia.

Pero todo madura
llegaron las privadas
que quieren que les diga
vaya putada
putada si de puta
pues todas ellas 
nos hablan de lo mismo
de cosas sucias.

Que no me asusto
no crean los que me oigan 
que soy un retro
pero tengo mi gusto.

Donde están los teatros
de Benavente los de Poncela
los de Buero Vallejo
los del gran Valle Inclán
y un poquito mas lejos
los de Lope de Vega
los de Cervantes.
¿No era mejor aquello?
Será mejor o peor
según el uso
que de ello se haga
mas si nos come el coco
a los mayores
que dejamos para ellos,
pobrecitos, a los menores.


Máximo Sicilia