Inédita de Gustavo Adolfo Becquer
Una mujer me ha envenenado el alma
otra mujer me ha envenenado el cuerpo
ninguna de las dos vino a buscarme
yo de ninguna de las dos me quejo.
Como el mundo es redondo el mundo rueda
si mañana rodando este veneno
envenena a su vez
¿porqué acusarme?
¿Puedo dar mas que lo que a mi me dieron?
Máximo Sicilia