Al Arbol
Que verde, que hermoso
que floreciente estás
cuanto te quiere tu amo
como te abona, como te riega
es por el fruto que le das.
El día que mueras, tu amo,
¿te regará? cuando te vea seco
tu amo ¿te abonará?
pena me das, cuando
joven y hermoso, el fruto
que tú das, que abono y riego
se transforma, pero de amor jamás
Solo te dan una pequeña parte
de lo que tú les das, llegado el caso
otro más joven y más fuerte
junto a ti plantarán, y en plena
vida a ti te arrancarán, pues
no les das tanto como ellos quieren
ya no les sirve el fruto que tú das
y cuando ya estés seco, al fuego servirás
esto es lo que en el mundo pasa
solo vale aquel que vale para trabajar.
Máximo Sicilia