A Blas Ezquerro
A diez metros de la fuente
junto a las eras
en los bajos del pueblo
en plena carretera
a plena luz del día
ocurrió la tragedia.
Me la contó mi hermano
cuando, desde la era
a por agua a la fuente
subió en su primavera
tenía solo once años
y presenció la escena.
Blas, capataz, caminero
a un capitán pregunta
donde encuentra a su yerno
al no obtener respuesta
un grijo con su mano
se lo lanza a la testa.
El capitán herido
ahora si contesta
pero no con palabras
la pistola en su diestra
dos disparos espele
al pecho de Blas llegan
y dan con él en tierra
con el tiro de gracia
terminó la faena.
Máximo Sicilia